8 noviembre, 2021
El FBI junto con fiscales federales en Manhattan, allanaron la casa de James O´Keefe, fundador de Project Veritas como parte de una investigación en progreso acerca del ¨robo¨ del diario de Ashley Biden, hija de Joe Biden.
La redada se realizó el sábado por la mañana en una acción en conjunto con otras dos redadas a dos asociados de Project Veritas.
James O´keefe dijo: “Me desperté con la noticia de que agentes del FBI habían allanado los apartamentos y las casas de los periodistas del Proyecto Veritas, o experiodistas”. “Parece que el Distrito Sur de Nueva York ahora tiene periodistas en la mira por el supuesto delito de hacer su trabajo de manera legal y honesta, o al menos este periodista”.
James argumentó que el FBI tomó materiales de experiodistas actuales de Project Veritas a pesar de que el equipo legal se comunicó previamente con el Departamento de Justicia y transmitió voluntariamente hechos irrefutables que demostraban la falta de participación de Project Veritas en actividades o intenciones delictivas.
“Nuestros esfuerzos fueron el material del periodismo ético responsable, y no tenemos ninguna duda de que Project Veritas actuó correctamente en todos y cada uno de los pasos”, afirmó O’Keefe.
Project Veritas, comentó que efectivamente tuvo acceso a ese diario, sin embargo, al no poder comprobar su autenticidad, decidió no publicar nada de lo que decía el diario. “Project Veritas entregó el diario a la policía para asegurarse de que pudiera ser devuelto a su legítimo propietario. Nunca lo publicamos”, dijo O’Keefe.
El analista legal de Fox News Gregg Jarrett, comentó, que, si el diario fue realmente robado, sería un “delito de estado” en lugar de un delito federal y que la investigación, que supuestamente comenzó bajo el mandato del fiscal general William Barr, se ha convertido en un “enorme conflicto de intereses “con el presidente Biden ahora en el cargo.
El Proyecto Veritas es un grupo activista estadounidense fundado por James O’Keefe en 2010 y publican investigaciones privadas que se han hecho muy comentadas en Estados Unidos al utilizar cámaras escondidas para obtener información.